La coqueta autoexigente y otras maneras de morir

A sueños extraños no hay quien me gane. Bueno, mi amiga Bea Andrés anda a la par, la verdad. Pero supongo que, como nos pasa a todas, los nuestros son los sueños que más extraños nos parecen, porque, al fin y al cabo, todo ser humano peca del egocentrismo de encontrar su ombligo muchísimo más […]