¿Y qué título le pongo a esto?

El otro día alguien me contó que había leído que es imposible gestionar más de diez amistades profundas a la vez. Yo, que iba conduciendo, me vi sacada de golpe de mi concentración a lo Fernando Alonso (cuando me pongo delante de un volante me convierto en un personaje del GTA… o algo así). ¿Diez? […]